Si señores,
he cumplido 27 años. Como muchos dicen "ya has pasado el cuarto de
siglo", "nos hacemos mayores", "los 30 llaman a la
puerta"...
Aunque parezca mentira todavía me gusta cumplir años. Digo
todavía porque nunca se sabe, a lo mejor cuando tenga 80 años me he cansado de
cumplirlos. La verdad, no creo que pase eso. Cada etapa de la vida tiene
grandes motivos para querer seguir cumpliendo años.
Es cierto
que cuando cumples años se echa la vista atrás o se piensa en lo que se está
haciendo en ese momento, si es lo que pensabas o las cosas no van como te
gustaría. Nunca te van a gustar del todo, somos así, siempre queremos más de lo
que tenemos.
Cuando miro
al pasado y me acuerdo de lo que pensaba cuando era pequeña no me queda otra
que reírme. Tendría unos 8 ó 10 años y, como casi todas las niñas, pensaba en cómo
sería mi vida de mayor. Nunca tuve una Barbie pero siempre pensé que tendría el
pack: Ken, casa y perro, con la edad que tengo ahora. La verdad que el Ken le
tengo ^^. La casa anda algo lejos. Y el perro ¿el
perro? los tengo alergia. Mi vida no es como de pequeña me imaginaba pero ¿y la
de quién sí lo es? Bueno una cosa si que he conseguido: ser periodista. Las
cosas que dependen de mí son mucho más fáciles de conseguir.
De pequeños
vemos la meta a lo lejos, aquello que queremos conseguir, pero no vemos el
camino que nos queda por recorrer. No sé, es como cuando estuvimos en el
Vaticano, veíamos las preciosas vistas que podríamos tener desde lo alto de la
cúpula pero no sabíamos lo que nos esperaba para conseguir llegar allí. Más o
menos unos 500 escalones, de los cuales 200 subimos en ascensor. Como en la
vida, a veces hay circunstancias que nos hacen todo más fácil. Me gusta
compararlo también con la Ermita de San Frutos en las hoces del río Duratón.
Veíamos a lo lejos la ermita y unas vistas magníficas, pero no veíamos lo que teníamos
delante, un camino pedregoso y largo. Ese camino mereció la pena.
Con esto
quiero decir que toda lucha o sufrimiento en la vida merece la pena si con ello
consigues llegar a tu monumento, a tu meta y así poder contemplar las vistas
maravillosas que no serán de un paraje o de una ciudad, serán mucho mejores
porque serán de tu vida.
Los años
arrugan la piel, pero renunciar al entusiasmo arruga el alma. Albert Schweitzer (filósofo
alemán)
Como siempre... admiro tu capacidad de sacrificio y tu positividad ante la vida. Y no te preocupes, que ya tendrás Ken, casa y perro, todo junto (y espero que no revuelto) ;) Refeliz cumpleaños, preciosa! Te quiero!
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