sábado, 17 de marzo de 2012

27

Si señores, he cumplido 27 años. Como muchos dicen "ya has pasado el cuarto de siglo", "nos hacemos mayores", "los 30 llaman a la puerta"... 

Aunque parezca mentira todavía me gusta cumplir años. Digo todavía porque nunca se sabe, a lo mejor cuando tenga 80 años me he cansado de cumplirlos. La verdad, no creo que pase eso. Cada etapa de la vida tiene grandes motivos para querer seguir cumpliendo años.

Es cierto que cuando cumples años se echa la vista atrás o se piensa en lo que se está haciendo en ese momento, si es lo que pensabas o las cosas no van como te gustaría. Nunca te van a gustar del todo, somos así, siempre queremos más de lo que tenemos.

Cuando miro al pasado y me acuerdo de lo que pensaba cuando era pequeña no me queda otra que reírme. Tendría unos 8 ó 10 años y, como casi todas las niñas, pensaba en cómo sería mi vida de mayor. Nunca tuve una Barbie pero siempre pensé que tendría el pack: Ken, casa y perro, con la edad que tengo ahora. La verdad que el Ken le tengo ^^. La casa anda algo lejos. Y el perro ¿el perro? los tengo alergia. Mi vida no es como de pequeña me imaginaba pero ¿y la de quién sí lo es? Bueno una cosa si que he conseguido: ser periodista. Las cosas que dependen de mí son mucho más fáciles de conseguir.

De pequeños vemos la meta a lo lejos, aquello que queremos conseguir, pero no vemos el camino que nos queda por recorrer. No sé, es como cuando estuvimos en el Vaticano, veíamos las preciosas vistas que podríamos tener desde lo alto de la cúpula pero no sabíamos lo que nos esperaba para conseguir llegar allí. Más o menos unos 500 escalones, de los cuales 200 subimos en ascensor. Como en la vida, a veces hay circunstancias que nos hacen todo más fácil. Me gusta compararlo también con la Ermita de San Frutos en las hoces del río Duratón. Veíamos a lo lejos la ermita y unas vistas magníficas, pero no veíamos lo que teníamos delante, un camino pedregoso y largo. Ese camino mereció la pena. 

Con esto quiero decir que toda lucha o sufrimiento en la vida merece la pena si con ello consigues llegar a tu monumento, a tu meta y así poder contemplar las vistas maravillosas que no serán de un paraje o de una ciudad, serán mucho mejores porque serán de tu vida.

Los años arrugan la piel, pero renunciar al entusiasmo arruga el alma. Albert Schweitzer (filósofo alemán)

1 comentario:

  1. Como siempre... admiro tu capacidad de sacrificio y tu positividad ante la vida. Y no te preocupes, que ya tendrás Ken, casa y perro, todo junto (y espero que no revuelto) ;) Refeliz cumpleaños, preciosa! Te quiero!

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